
A las 9:30h salimos rumbo a isla Catalina, nos esperan unas cuantas millas para navegar.
A
medida que salimos de la bahía, el mar va aumentando y el viento va arreciando
con unos 20 nudos y olas de 2 metros, además, cae algún chubasco que
otro, pero para arreglar el día, conseguimos una meta más de la
aventura, ver ballenas, una madre con la cría jugando por el mar,
es todo un espectáculo ver como sacan el aire y luego como sacan las
aletas. Nos acordamos de los balleneros para turistas que hemos visto
hace un rato porque estaban en un sitio donde no las verían.
Remarcar que vemos botes de buzos donde bajan hasta
profundidades de unos 50 metros y que les dan el oxígeno con un motor.
Muchos mueren porque se les engancha el cable. También muchas barcas
diminutas muy alejadas de la costa, con un mar así hay que ser
valiente...
El capitán ha preparado un arroz con guisantes
bastante bueno, Lolón que va a la caña espera a que coma yo para
sustituirle, cuando cojo la caña, ponemos rumbo al sur parece que ya nos
da para pasar el cabo del engaño.
Sobre las 17:00h, Ico, lolón y yo en cubierta,
volvemos a ver ballenas, pero esta vez más lejos. No consigo hacer fotos
porque están demasiado alejadas.
Sobre las 18:30h ya no
aguanto más, puesto que la noche anterior no he dormido casi nada y
estoy agotado, intento dormir pero no consigo descansar demasiado pero me quedo en el camarote intentándolo hasta que me necesiten.