Diario de a bordo: República Dominicana; noveno día - mi blog náutico

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25 ene 2014

Diario de a bordo: República Dominicana; noveno día

1:00h; me he cansado de dar vueltas sin pegar ojo, con dolor de espalda, harto del movimiento del barco por las olas de través y la litera donde duermo que es diminuta, me levanto para echar una mano a Jerónimo y lolón que están en cubierta.
Cuando salgo, Jerónimo se va a dormir y me deja al mando, estando el pendiente de todo, Lolón  y yo, hacemos guardia acostados cada uno en una banda de la bañera vigilando cada x tiempo e intentando descansar, nos dormimos a ratos, hasta que en ciertas ocasiones llueve y tenemos que montar el antirrociones para evitar mojarnos, cuando pasa el chubasco, lo volvemos a quitar y nos volvemos a acostar hasta el siguiente chubasco, yo con pantalón corto y corta vientos, me congelo de frío, pero no me apetece entrar en el barco para ponerme el traje de agua porque no tengo ganas de nada, complétamente fatigado... 
Cabe Destacar que en uno de los chaparrones vemos un arco iris nocturno, nunca jamás lo había visto, es algo increible, es un arco de color blanco y un poco más estrecho que el Iris que hace el Sol. La luna menguando y saliendo hace que esto sea posible.

A las 7:00 de la mañana, sale e nuevo Jerónimo para quedarse, y es  cuando aprovecho para acostarme e intentar dormir de verdad, me cuesta, pero al menos descanso porque el rumbo del barco es de un largo y navegamos más estables, con lo cual no hay tanto ruido ni tanto movimiento.

Sobre las 11:00 me levanto de nuevo y ya me voy a la bañera, Ico y Lolón están ahí, ya estamos pasando isla Saona, donde vemos unas playas preciosas llenas de chiringuitos que están haciendo barbacoas que se puede sentir hasta el olor y de repente empiezan a llegar catamaranes de turistas que parece la flota invencible. Aprovecho para tomar un poco el sol.

Llegando a isla Catalina, el capitán hace pasta para comer y comemos todos menos Lolo puesto que no se encuentra muy allá...
En isla Catalina fondeamos para darnos un baño, mi último baño de este viaje, sorprende lo caliente que está el mar...

Después del baño, nos vamos a la Casa de campo, un club náutico que hay en la Romana, donde ponemos combustible, y pedimos un amarre para hacer noche, nos atiende el capitán del puerto muy amablemente con sus 15 mil dominicanos que suelen aparecer cuando llega un barco, para ver si cae una propina y nos dan amarre, el H43. 

Sobre las 19:30 salimos a buscar un cabo para hacer las pulseras que quiere Lolo (cada vez que salimos a navegar por un mar diferente, hago una pulsera para Lolo y otra para mi) y no encontramos, pero alucinamos en colores con esta marina, es impresionante la de tiendas lujosas que hay y la cantidad de yates de lujo que hay, y encima el precio de los amarres es de risa... Llama la atención el Lion heart, el primer barco que se ve nada más entrar por la bocana

Después nos hemos ido a duchar y posteriormente a cenar Lolo, Ico,Jerónimo y yo a "la Casita", un restaurante muy bueno donde hemos cenado muy bien. Después hemos tomado una copa en un pub que había por ahí.

Lion King
Cabe destacar como anécdota graciosa que Lolo a ido a regalarle al capitán del puerto una de la alfombrillas de su restaurante para el ratón del PC de las que suele regalar él y el capitán le ha dicho "que ellos no usan eso, que si podía pegarlo en la nevera..." Jejejejeje...

Después de cenar, hemos vuelto al barco y visto el parte, todo apunta a que al final no van a ir hacia el sur puesto que la meteo no es muy buena, seguramente volverán a puerto bahía y harán escala en punta cana. 

Por mi parte, esta aventura acaba mañana, cogeré un taxi para ir al aeropuerto donde cogeré un vuelo a Miami, y de ahí otro a Barcelona.


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