Diario de a bordo: Cruzando el Atlántico; Día 23

Hoy me he despertado y no me encontraba muy bien, así es que he intentado dormir lo máximo, y tambien me he dado cuenta que estaba lloviendo de nuevo. Más tarde, me he levantado y me he puesto el traje de agua para salir y estar con Santi, Javier, Ico y Jerónimo hasta la hora de comer, que lo hemos tenido que hacer en el interior del barco donde teníamos un pato buenísimo que ha preparado Lolo y ha acompañado con unas patatas al horno, por supuesto, Juan no ha comido pato y ha preferido hacerse un perrito caliente.

En cubierta

Hemos pasado por la isla de Anegada y ahora ya vamos directos a pasar por el norte de Puerto Rico para dejarlo por babor y luego llegar a Samaná para fondear aunque sea horas antes de entrar en puerto. Está previsto hacerlo la madrugada del martes y se supone que el miércoles ya nos volvemos a España.

Ahora estoy escribiendo en la sobremesa, me he  tenido que salir fuera puesto que me encontraba mal y quería que me diera un poco el aire. Ha salido el sol, pero continuamos rodeados de chubascos, miremos donde miremos, hay uno.

Comiendo pato

En el comedor están Santi, Javier, Ico, Jerónimo y ahora mismo acabo de llegar yo, Juan y Lolo duermen la siesta pero no creo que pueda porque estamos hablando demasiado y tambien cantando.

La tarde ha sido bastante agradable, y como siempre hemos estado viendo la puesta de sol mientras navegamos a vela y esperamos a que sean las 20:00h para que empiecen el primer turno de guardia. La mía será a las 0:00h.