Sobre las 8-9 de la mañana nos hemos ido levantando, algunos nos
hemos bañado en estas aguas verdosas, y hemos desayunado. Después nos hemos
ido con el catamaran de José Raul a ver, entre otras cosas, la isla de los pájaros, un islote con
muchísima vegetación que esta llena de pelícanos, fragatas y garzas.
Volvemos admirando el paisaje, la fauna, puesto que hemos visto hasta delfines, y hablamos de coger los barcos para ir a cayo
levantado y ver el show de los leones marinos que hace Gustavo, un amigo de José Raúl.
Llegados a cayo levantado despues de unas horas de navegación, hemos fondeado delante de
la playa y hemos ido con el chinchorro después de limpiar el aceite que
el motor había tirado dentro, hemos ido a remo, e ico nadando, cuando
hemos llegado a la orilla, Lolo llevaba mi cámara réflex en el cuello y
al bajar del dinghi se ha caído de espaldas, ha perdido el equilibrio,
pero he podido cogerle la cámara y salvarla del mar por los pelos. La tapa del
objetivo se ha caído pero mi tío la ha encontrado. Menos mal...
Gustavo, que ya lo conocimos en casa de José y Norah, nos ha llevado al lugar donde hacen las exhibiciones para el
público turista y nos la ha hecho a nosotros totalmente gratuita. La primera parte era un León Marino hembra,
de unos 200kg de peso, y nos ha dado besos, ha imitado a una foca para
distinguirse de ellas, y nos ha enseñado todas las parte de su cuerpo,
la segunda parte en el mar con Curro, un León Marino de 300kg que era
enorme, también nos ha dado un beso a cada uno y nos salpicaba, ha sido
muy grande esta experiencia con estos animales que no había tenido tan
cerca nunca.
Una vez acabado esto, hemos salido un poco de la
bahía para ver sí veíamos ballenas, pero no hemos tenido suerte, hemos
vuelto a puerto, y hemos ido a cenar a la pizzería.
Son las 22:00 y estoy en el hotel agotado, no tardare en acostarme puesto que mañana quiero aprovechar el día.